Hasta hace poco, la línea de montaje del señor Ford había sufrido pocos cambios desde su invención, pero lo cierto es que los paradigmas del consumo han dado al montaje en línea un giro de 180º en los últimos tiempos.

¿De qué cambios estamos hablando?

- Una mayor customización del producto que se monta en la línea. Basta fijarse en las latas de bebidas que llevan impreso el nombre de una persona.

- Una reducción del tiempo a mercado (time to market) del producto que se monta en la línea. Los consumidores exigimos tener cuanto antes el producto en nuestra casa.

- La adaptabilidad o flexibilidad frente a variaciones del mercado; parafraseando aquella expresión de que “no sobrevive el animal más fuerte, sino el que mejor se adapta”. Un ejemplo rápido del sector automoción: cuando el modelo de coche ya lleva 3 años produciéndose, el mercado demanda una mayor conectividad con el móvil.

¿Cómo se ha adaptado la línea de montaje a los tres puntos anteriores? ¿qué tecnologías se han aplicado?

1. Los vehículos de guiado automático (AGVs). El aporte de los AGVs es relevante:

a. Permiten que la línea no sea un obstáculo fijo dentro de la nave. Además el potencial a la hora de aprovechar espacios es enorme.

b. Las variaciones de la línea se pueden realizar de manera ágil: añadiendo y quitando puestos de manera rápida, así como permitiendo que el recorrido de la línea se pueda modificar fácilmente.

Un ejemplo rápido de esta tecnología lo vemos en el siguiente vídeo de montaje de excavadoras de los estadounidenses Red Viking:

2. Los kits de montaje. Un kit de montaje es precisamente eso: “un kit”. Es decir, varias piezas escogidas para el montaje de un producto. Los kits permiten:

a. Reducir el stock junto a la línea de montaje. Por lo tanto, cuando es necesario realizar un cambio en la línea, éste resulta más sencillo. Además, ya no hay dos almacenes (uno junto a la línea y otro más alejado) y por tanto se reduce el coste.

b. Una customización mayor del producto que se monta. Cada kit puede llevar piezas diferentes según el modelo de producto a ensamblar. Ya que el espacio junto a la línea es limitado, hasta ahora las customizaciones estaban a su vez limitadas por el espacio disponible para piezas junto a la línea.

Como se puede ver en el siguiente vídeo, los franceses PSA Peugeot Citroën utilizan ampliamente el montaje con kits que les permite una mayor flexibilidad y customización:

3. Sensórica + big data. Permiten respectivamente la recolección de una gran cantidad de datos del proceso productivo y la conversión de estos en información útil. De esta manera:

a. Se diagnostican y corrigen potenciales fallos en la línea de montaje.

b. Como lo que no se mide, no se puede mejorar, al disponer de una ingente cantidad de información, se pueden realizar mejoras en el proceso que de otra manera serían imposibles.

Como no puede ser de otra manera, el sector automoción está a la vanguardia en la recolección de datos y su conversión en información útil. A continuación, el caso de BMW:

Lo llamativo de estos tres puntos comentados (AGVs, Kits, Sensórica + Big Data) es que el único que se puede considerar actual es el Big Data. Tanto los AGVs como los Kits y la sensórica en absoluto son nuevos, si bien es cierto en que se han desarrollado ampliamente en los últimos 10 años.